“Lo que debes hacer es catar hembra, asi como se te pasaba toda la tonteria”. Cato? “Si, fuimos en fiestas an una sala donde habia senoritas que se acostaban por dinero. A mi aquello no me gustaba mucho, sin embargo de muchas modo habia que apagar las fuegos”. Tomas se rie a carcajadas cuando lo cuenta. Gran cantidad de chicos, al regresar a la adolescencia, se veian iniciados en un mundo de el sexo que se basaba mas en un consuelo casi animal que en la verdadera satisfaccion. Lope Garcia, bilbaino sobre 77 anos, recuerda aquellos tiempos con algo sobre arrepentimiento “Ibamos salidos igual que picos sobre mesa. A la mujer poquito te podias unir, de este modo que si, alguna ocasion se caia en errores. No conozco En Caso De Que eran fallos, era que una cosa teniamos que hacer con el torso. La novia era intocable”. Juan Plaza recuerda, sin embargo, que no al completo el ambiente vivia la misma posicion “Habia alguien que tenia una novia que se dejaba, otros que tenian novia que nunca se dejaba y no ha transpirado decian que se dejaba, o al reves. Alguno queria quedar con la novia, pero al identico tiempo tampoco queria “estropearla”. Casarse con el tripon nunca era la alternativa”. Sin embargo, en algunas situaciones, por bastante afan que hubiera por acoplar los cuerpos, las condiciones asi como el panico social te desmantelaban el plan, como recuerda Manolo Soto, segoviano de 72 anos “nunca me da verguenza aseverar que Durante la reciente ocasiin no pude. Mi novia queria, yo queria. Me puse nervioso. Desplazandolo hacia el pelo mira que tenia ganas, sin embargo es que era en un portal, con muchedumbre pasando afuera. Lees verder