En muchas ocasiones habia esperado an agradar esas otras necesidades, las puramente sexuales, primeramente sobre dar su ataque de humor, su mordisco mortifero; aquel aniversario la impaciencia nunca le permitia soportar la espera, de forma que despues de el primer beso, disimuladamente, fue desviandose hacia su cuello, besandola tiernamente, al tiempo que colocaba sus dedos como se coloca el banderillero delante del toro, erguido, con los brazos en gran, para asestar, finalmente, su ataque certero clavando las 2 unas en su cuello. La novia abrio los ojos con inevitable visaje de terror, sin embargo a continuacion se sintio desfallecer, invadida por una languidez apacible que la debilitaba dulcemente, entretanto Zahn absorbia con ansiedad su codiciado brebaje, atinado, extasiado, incansable inclusive agotarla. Parecia un juguete que se iba desinflando lentamente, dejandose caer, inerte, contra el respaldo, con la cabecera asiandating hacia detras, los brazos caidos, las pies arrugados igual que se arrugan las pies de las invalidos. Cuando acabo se dio cuenta de que le dolian las labios y no ha transpirado sonrio con visaje picaro. Ella yacia en la silla, aparentemente muerta. Entonces el novio se sento cara an ella asi como espero. Pasaron 2, tres, quiza cuatro horas, carente que ella hiciese el inferior circulacii?n. Zahn comenzaba a dudar sobre que su recien estrenada manera sobre ataque tuviese efecto para contagiar a sus victimas cuando, sobre golpe, la novia abrio las ojos. Lees verder